Sound Branding: ¿qué es y por qué es importante para diferenciarse?

Hoy hablamos de cuánto une vestimenta sonora puede reforzar una marca, haciéndola más reconocible y fácil de recordar. Porque la comunicación de las marcas debe pasar por el estímulo de todos los sentidos y el auditivo es uno de los más receptivos.

¿Cuántas veces te ha pasado que tarareas una melodía y te sorprendes al recordar que se trata de un logo sonoro de una marca? Podrías haberlo escuchado en la televisión, en la radio o en la web. No faltan casos de éxito de empresas que han intuido hace tiempo las potencialidades del Sound Branding para hacer más fuerte y rica la imaginativa y la identidad de su propia marca. Hoy el concepto parece obvio, pero se trata de un camino que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, llegando a desempeñar un papel fundamental en el marketing actual.

El valor del aspecto sonoro se reconoce como un elemento a cuidar con particular atención, para obtener numerosos resultados. En primer lugar, se busca captar la atención del público objetivo, en un contexto de sobrecarga de estímulos y competidores, cada vez más activos en cada canal de comunicación.

Ciertamente, un jingle o una In Store Radio de fuerte personalidad, ayudan a hacer sentir al cliente más cercano a la marca, favoreciendo la disposición a escuchar, no solo las canciones, sino también los valores de la marca.

Por eso, el canal auditivo es una vía a recorrer y gestionar, trabajando en los detalles. Será fundamental una “gramática musical” capaz de dar un sonido específico a la marca, a una sección o a una campaña especial. Del mismo modo, el logo sonoro debe ser pensado para ser efectivo y llegar donde la vista de los usuarios no tendrá tiempo de detenerse en un gráfico o un cartel.

La Radio In Store puede acompañar las compras en una tienda, hablando a ese sentido, el oído, que durante la experiencia de compra se mantiene activo y sensible, a menudo de manera inconsciente.

Sin duda, es importante “estar ahí” también a nivel sonoro, sin dejar espacio al silencio o, peor aún, al azar. Cada archivo de audio debe ser pensado para adaptarse lo mejor posible al mensaje y al espíritu de la marca, pero la calidad debe ser una constante en cada fase de la escucha, no menos importante la de la difusión en tienda.